febrero 22, 2009

De recuerdos y olvidos...

"Podríamos empezar pintando algo", dijo. Inmediatamente me asusté. 
"El problema es que no se me ocurre qué pintar", pensé yo. 
Miré a mi alrededor y elegí la hermosa ventana del colegio, cubierta de una muy verde y frondosa enredadera que refrescaba la sofocante tarde. 

Por supuesto, el dibujo se fue transformando según lo llevaron las pruebas del nuevo material de trabajo y mi inconciente. Me hubiera encantado poder copiar lo que estaba viendo, pero evidentemente transmití otra imagen. Parecida, pero diferente. 
Al final, y en ese contexto, me satisfizo bastante. 

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Hoy la historia es otra. El ruido de la gente que solía serenarme me da una especie de claustrofobia. 
Hoy estuve escudriñando recuerdos. No debe ser casual que eso haya sucedido específicamente hoy, que muero de miedo de tener que ir a rondar por su barrio. Me sobresalta la especie de abismo que siento ante la idea de verlo. 
Hoy miré para atrás. vi fotos que no estaba buscando. De nuevo, no debe ser casual. 
Hoy borré muchas fotos. Suyas, nuestras y de momentos que pasamos juntos. En algunas recuerdo que era feliz y en otras no tanto...

Borré fotos, pero no borré recuerdos. 
Llegará pronto el día que éstos no me hagan temblar ni llorar. 
Tengo el dolor de la pérdida, pero todavía siento el dolor de la tenencia. De todo ese dolor y ese miedo que pasé los últimos meses con él. 

Leí, no hace mucho, una frase que anoté: "TODO ES MUY DIFICIL ANTES DE SER MUY SENCILLO"

Hoy estoy en otro bar. 
La ciudad ardió otra vez y la incipiente y esperanzadora lluvia, en lugar de alivio, dejó un concentración de calor húmedo que hace que me pesen hasta las uñas que prolijamente corté esta mañana. 
El vaho es apenas soportable (soporto poco, últimamente). 
Otra vez hacieindo tiempo en el centro, por mi calle Florida (sí, un poco de "mía" ya tiene), suelo encontrar mi refugio en Galerías Pacífico. Aunque lleno de turistas y bastante impersonal, tiene techos altos, una arquitectura hermosa, baños muy lilmpios, mozos amables y, hoy imprescindible, un excelente aire acondicionado.


Ya se me está yendo esa sensación de ahogo que el murmullo acentuaba. 
Ahora disfruto el ruido de la fuente y casi no odio la música funcional.
Llegaron unos jugadores de fútbol. Ignoro sus nombres, pero son de mi club favorito. Los mozos están revolucionados y siguen atentos, y en grupo, cada uno de sus moviemientos mientras los pueden ver. 

 





Se acabó mi cerveza. No dejo en paz las super crujientes papas fritas del triolet y me distraje un momento del papel. 

En esa distracción pensé en dibujar su cara como forma de exorcizarlo. Es extraño. No puedo visualizarla. Pruebo con algún otro ex... Ahí está! Lo veo, tal como lo dejé hace seis años!
¿Será que verlo aunque sea en mi cabeza me afecta tanto que no me lo permito? Me acuerdo de fotos, pero no puedo imaginarme su cara mirándome... 
No lo se. Anotaré el tema para contarle a mi locóloga. 

Miro la hora.  Es tiempo de pedir la cuenta, pasar por el baño, ir a jugar con mi creatividad y seguir buscando mi camino.

2 comentarios:

  1. Muy buena escritura. Me quedó "picando" la frase de lo sencillo y lo fácil...

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  2. "Sencillo" no es igual que "fácil", ¿no?
    No es ni fácil ni sencillo para mi encontrar una plantilla que me siente para este blog que tengo medio abandonado! :-D

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