septiembre 16, 2010

no tan sólo pajaritos en la cabeza

¡Mariposas!
¡Helicópteros! 
Estrellas fugaces, aviones, nubes, moscas, vaquitas de San Antonio... enredándose entre garabatos y firuletes que se curvan en armonía, se retuercen con angustia y se estiran, como buscando acariciar un sueño. 


Imágenes del futuro deseado y la búsqueda del tiempo. No sólo el que muestran los relojes, sino el de la voluntad. 


¿qué?
¿cómo?
¿cuándo?
¿dónde?
¿con quién?


Busco respuestas. 


Encuentro pistas, sigo rastros, golpeo puertas... Me asomo. 


Guardo datos y sigo buscando nuevas respuestas a las mismas preguntas. 


Giros y vueltas. Idas y regresos sobre los firuletes. 


¡No es rotación!... Es traslación. Como si fuera un planeta, recorro garabatos armando nuevas órbitas; descubriendo, descartando y eligiendo.




Algo está claro: 


                       Porque sí. 
                       Por placer. 
                       Con pasión. 
                       Yo.





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