Hoy empiezo otro blog y es como si empezara otra vida.
Del anterior quizás ni se hayan enterado, lo tenía escondido como tantas otras partes de mi vida.
Esto del blog, además de una vía de desahogo, es otra forma más de compartir lo que pienso, lo que me gusta y lo que voy descubriendo.
Espero les guste leerlo y, si no, no lo voy a lamentar demasiado porque a mi me gusta hacerlo.
Va con esto la foto desde donde empiezo de nuevo a escribir, frente a la que ahora es de nuevo MI pared.
Pintar esa pared fue mi primer pequeño triunfo. Antes era una parte de la casa que era refugio de una persona que ya no está en mi vida, más que como recuerdo.
Ahora la recuperé. Vuelve a ser mi pared, mi escritorio, mi habitación... ¡mi biblioteca!
También fue un triunfo porque solo la hice... es pura expresión de una necesidad de cambio y es la prueba de la primera acción sin considerar el prejuicio ajeno.
Esto empieza así... veremos cómo sigue.
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